Antonio Navarro destaca que "se han recuperado la mayor cantidad de elementos constructivos originales del edificio utilizando materiales y técnicas tradicionales de construcción"
El director general de Territorio y Vivienda, Antonio Navarro, acompañado del alcalde de Ojós, Francisco Salinas, visitó hoy la Casa de la Inquisición, un inmueble del siglo XVIII que ha sido restaurado por el Gobierno regional y el Ayuntamiento, y que tras su rehabilitación integral, albergará el Museo Etnográfico del municipio.
En este sentido, Antonio Navarro destacó que “la rehabilitación de esta vivienda supone la recuperación de una parte importante del patrimonio arquitectónico de Ojós, ya que este inmueble de dos plantas, que durante algún tiempo fue alojamiento del Inquisidor, fue construido en el siglo XVIII y forma parte de la historia del municipio”.
La actuación ha consistido en la recuperación integral de este inmueble que, antiguamente, estaba conectado con la vecina Iglesia de San Agustín mediante pasadizos. “Se han recuperado la mayor cantidad de elementos constructivos originales del edificio, buscando siempre no modificar el aspecto original de la casa. Para ello, se han empleado materiales y técnicas tradicionales de construcción”, explicó el responsable autonómico.
“El mayor interés de la intervención en un edificio de estas características, se encuentra en la reparación de aquellos elementos con un especial valor arquitectónico, como el escudo existente en una de las fachadas, correspondiente a la familia Massa, de origen extremeño. Para ello, se reparan cuando es posible o, si se trata de piezas más deterioradas, se sustituyen por otras análogas a las originales”, puntualizó Antonio Navarro.
Actualmente, el inmueble alberga las dependencias municipales mientras finalizan las obras del edificio del Ayuntamiento, pero el proyecto contempla el uso de la casa como sede del nuevo Museo Etnográfico de Ojós, desde donde se darán a conocer las costumbres y tradiciones de este municipio, ubicado en el corazón del Valle de Ricote.
La actuación forma parte del programa de ‘Rehabilitación de inmuebles para uso público’, de la Consejería de Obras Públicas y Ordenación del Territorio, y ha tenido un coste total de 290.000 euros. Obras Públicas ha financiado el 50 por ciento del proyecto con 147.373 euros y la Consejería de Cultura y Turismo ha aportado 81.587 euros. Por su parte, el Ayuntamiento de Ojós ha aportado 61.040 euros.
“La política de conservación del patrimonio regional es una prioridad fundamental para el Ejecutivo autonómico”, comentó Antonio Navarro, quien también recordó que la Dirección General de Territorio y Vivienda realiza una importante inversión en todos los municipios de la Región, “preocupados siempre por mantener y conservar las edificaciones que forman parte de la historia de los pueblos murcianos”.